"Escribid con amor, con corazón, lo que os alcance, lo que os antoje. Que eso será bueno en el fondo, aunque la forma sea incorrecta; será apasionado, aunque a veces sea inexacto; agradará al lector, aunque rabie Garcilaso; no se parecerá a lo de nadie; pero; bueno o malo, será vuestro, nadie os lo disputará; entonces habrá prosa, habrá poesía, habrá defectos, habrá belleza." DOMINGO F. SARMIENTO



jueves, 15 de noviembre de 2012

LEONE TOMMASI, EL ARQUITECTO DE PERON

Por Jorge Alberto Garrappa



Berthold Konrad Hermann Berthold Konrad HermannBerthold Konrad HermannAlbert Speer fue  Ministro de Armamento del III Reich pero, sobre todo, fue el arquitecto personal del “Fuhrer”, Adolf Hitler.
Boris Iofan fue el arquitecto al que Josef Stalin dio personalmente la responsabilidad de proyectar el Palacio de los Soviets.
El arquitecto Marcello Piacentini, a su vez, supo ganarse la confianza y el favoritismo del “Duce” de Italia, Benito Mussolini.
El pintor y escultor Leone Tommasi, nacido en Pietrasanta, Provincia de Lucca (Toscana) en 1903 y muerto en 1965, fue el arquitecto elegido por Juan Domingo Peron.
A Tommasi se debe la transformación de su ciudad natal en un centro de trabajo artístico del mármol, rebautizada –por el ex ministro Paolucci- la “Pequeña Atenas”.
La capital de la Versilia, es un punto de referencia para la elaboración del mármol y del bronce de importancia internacional para los escultores de todo el mundo.
Inicio su recorrido formativo en la Accademia delle Belle Arti di Roma y, después, se transfirió a Brera -en la capital de la Lombardia (Milano)- donde se diplomo con Achille Alberti en 1926.
Durante veinte años frecuento la Scuola d’Arte Statica di Pietrasanta, como profesor. Ademas, fue un grande pintor de su época.
Juan Perón lo invita, entre 1950 y 1954, para realizar estatuas de grande contenido social para ser instaladas sobre el edificio de la Fundación Eva Perón (hoy Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires), y otras del propio Perón y Evita.
En 1953, fueron también convocados el maestro Campanelli, el arquitecto Arrastía y Riccardo Gianetti, todos bajo la guía de Leone Tommasi.
El grupo debía simbolizar el homenaje máximo a los obreros argentinos en el "Monumento al Descamisado".
Con el modelo a escala y un dibujo, ambos hechos en Argentina, Tommasi volvió a Italia para conseguir el mejor bloque de mármol estatuario de Carrara.
Desde Italia, una a una llegaron a Buenos Aires las estatuas pero, el monumento, no fue nunca erigido según el proyecto original.
Leone Tommasi logro terminar un conjunto de 5 estatuas de mármol -con base de 2,20 x 2,00 metros x 4,50 metros de altura- cada una de 35 toneladas.
Estas piezas, del peso de un elefante africano, significaban la redención y la igualdad nacidas en octubre del '45: Independencia Económica, el Conductor, el Justicialismo, la Razón de mi vida y los Derechos del Trabajador.
Con la caída de Perón, en el ‘55, aquellos monumentos fueron a parar a los galpones del Servicio Nacional de Arquitectura, en Dock Sud.
Algunas de aquellas estatuas fueron destruidas por los propios golpistas, otras, decapitadas y con los brazos rotos, arrojadas al Riachuelo.
Hasta el Casino de Necochea recibia algunas piezas mientras otras tantas desaparecian en la nada.
En 1996, el Presidente de la Republica, Carlos Menem, hizo recuperar del fondo del Riachuelo solo tres de ellas que hoy se encuentran entre la foresta de la ex Quinta “17 Octubre”, perteneciente a Perón y Evita, en San Vicente. Una gigantesca estatua de Perón, de 62 metros de altura, no se hizo nunca.
Cierto es que todos los jefes carismáticos, en su esplendor, pretendieron inmortalizarse. Lo demuestran el Arco de Triunfo de Paris, el valle de los caídos en Madrid o la tumba de Stalin en Moscú.
En julio de 1951, Eva Perón daba un fuerte estimulo a la construcción de la obra más alta, pesada y costosa del mundo.
"Debe culminar con la imagen del “descamisado” y, en el mismo  monumento, haremos el Museo del peronismo" decia.
Leone Tommasi diseño entonces la imagen de un obrero alto 60 metros sobre una base de 77, que superaria las esculturas antropomorfas más grandes del planeta: el Cristo Redentor de Rio (alto 38 metros) o "Liberty" en New York (alta 46 metros).
En torno habría parques con estatuas alegóricas al amor, la justicia, la juventud y la ancianidad.
Bajo la estatua del “descamisado”, un altar de plata contendria los restos de Evita en una caja de cristal.
En la cima, un "belvedere" con acceso desde 14 elevadores. En la base, una basílica greco romana de muros marmóreos con grabados de la historia peronista.
Dicen que, cuando vio la maqueta, Evita (ya agonizante), propuso sustituir al descamisado por su propia imagen.
"Así me sentiré mas cerca del pueblo haciendo un puente de amor entre los descamisados y Perón".
Después de la desaparición de Eva Duarte, Perón sanciono un decreto que disponía la erección del monumento en el plazo de dos años y levantar otros similares en cada Provincia argentina.
El proyecto habría sido financiado por el pueblo que podía colaborar contribuyendo en una cuenta especial del Banco Nación.
Primero se pensó construirlo en Plaza de Mayo pero, el lugar finalmente elegido fue el encuentro de las avenidas Figueroa Alcorta y Pueyrredón.
Así las cosas, en 1955 la empresa constructora Wayss & Fritag comenzó los trabajos de excavación.
Poco después, el gobierno de Perón se derrumbaba y el proyecto era cancelado y sustituido por un grupo de fuentes y juegos infantiles.
Leone Tomassi proyecto tambien el "Monumento al hombre de mar", sobre la esquina de Martínez de Hoz y 12 de Octubre, en  Mar del Plata.
Segun Daniel Noseda, "el "monumento al hombre de mar" no es nada ni nada menos que la Independencia Económica y es del grupo del monumento como las que estan en la quinta de San Vicente" y agrega "la Independencia Económica, 9 de julio de 1947 y el pulpo (quienes nos dominaban, los ingleses), si se fijan bien esta aplastado y las cadenas rotas."
Fue esculpida en un bloque de mármol de Carrara de 5 metros de altura por 2,40 de anchura, con un peso de 70 toneladas. Solo la estatua se calcula en 35 toneladas.
Es la única obra que no fue destruida después del ’55, pero quedo arrumbada en Puerto Quequén por veinticinco años, en su embalaje original.
Al fin, la estatua llego a Mar del Plata en 1980 y allí permanecio hasta 1987. El 28 de febrero de ese añ era, por fin, inaugurada en el puerto de esa ciudad balnearia.
Al arquitecto de Perón tambien se lo puede rastrear en el Jardín Botánico de Buenos Aires. Alli se alzan imágenes de mármol que representan los diversos movimientos de la Sexta Sinfonía Pastoral de Beethoven.
La Catedral de Adelaida (Australia) y la de Santa Marta (Colombia), tambien se jactan de tener algun “capolavoro” de Leone Tommasi, el arquitecto de Peron.

1 comentario:

Daniel Noseda dijo...

El "monumento al hombre de mar" no es nada ni nada menos que la Independencia Económica y es del grupo del monumento como las que estan en la quinta de San Vicente