"Escribid con amor, con corazón, lo que os alcance, lo que os antoje. Que eso será bueno en el fondo, aunque la forma sea incorrecta; será apasionado, aunque a veces sea inexacto; agradará al lector, aunque rabie Garcilaso; no se parecerá a lo de nadie; pero; bueno o malo, será vuestro, nadie os lo disputará; entonces habrá prosa, habrá poesía, habrá defectos, habrá belleza." DOMINGO F. SARMIENTO



miércoles, 29 de enero de 2014

VITTORIO MEANO – EL LIBRO

Por Jorge Alberto Garrappa

Salvo quienes son arquitectos o quienes aman la arquitectura como expresión suprema de las artes superiores de la humanidad, saben quién es Vittorio Meano.

Aun así, quienes conocen sus obras, desconocen la historia de su vida y el contexto en el que le toco intervenir.

La arquitectura es la expresión de una época y los arquitectos deben saber y poder reflejarla sin dejarse tironear por las modas, caprichos pasajeros o fines exclusivamente comerciales.

De todo el país y el mundo vienen turistas a conocer Buenos Aires, la gran capital de América del Sur, con todas su historia, su cultura y su patrimonio físico.

Nadie deja de visitar la Casa Rosada, el Congreso de la Nación o el teatro Colon, entre otra infinidad de espacios y obras de grandes arquitectos emigrados de Europa en busca de su propia realización.

Si las visitas son guiadas, a estos turistas se les explica somera y básicamente quien fue su autor, en que época se construyo, cuando se inauguro y cosas por el estilo.

Lo que pocos explican son las vicisitudes vividas por ellos y que forjaron su carácter y personalidad con la que después se expresaron en sus diseños y materialización.

El caso de Vittorio Meano es uno de ellos, no el único, pero sucede que desde el otro lado del océano, alguien se ocupo de completar el rompecabezas de su rica y dramatica historia: Claudio Martino y Paolo Pedrini.

Ellos investigaron concienzudamente el trayecto italiano y buscaron ayuda para completar el trayecto argentino o, mejor dicho platense, del Arquitecto Vittorio Meano.

Así llegaron a mí, apasionado de la historia y la búsqueda de la verdad que libera al hombre, solicitándome información sobre la vida y obra de Meano en el país.

A ellos hice llegar mi humilde colaboración a través de innumerables cartas y escritos que finalmente hicieron madurar en la distancia una amistad sincera entre nosotros.

Cuando terminaron su fatigoso trabajo, me pidieron escribir el prologo…imagínense!…nada menos que las primeras palabras que leerá todo aquel que se interese en el texto del arquitecto del Congreso Nacional.

Increíble y emocionante a la vez el desafío y la responsabilidad que, desinteresadamente, han querido regalarme Claudio Martino y Paolo Pedrini.

Pero la grandeza de estos dos hombres, preocupados por develar la verdad sobre el Arquitecto del Teatro Colon, no termino allí, me enviaron por correo la primera copia de “C’era un italiano in Argentina…” junto a unos exquisitos chocolates piemonteses.

Sé que, en breve, este texto se editara en Argentina y en español pero, mientras tanto, los interesados pueden visitar el sitio que bajo el nombre de Vittorio Meano – Il libro, se encuentra entre los enlaces de este blog.

Vale la pena introducirse en la vida desconocida de este creador meticuloso y capaz que dejo para la posteridad obras que configuran el rostro de un país fastuoso pero de una belleza incomparable.