"Escribid con amor, con corazón, lo que os alcance, lo que os antoje. Que eso será bueno en el fondo, aunque la forma sea incorrecta; será apasionado, aunque a veces sea inexacto; agradará al lector, aunque rabie Garcilaso; no se parecerá a lo de nadie; pero; bueno o malo, será vuestro, nadie os lo disputará; entonces habrá prosa, habrá poesía, habrá defectos, habrá belleza." DOMINGO F. SARMIENTO



viernes, 18 de octubre de 2019

LA HERMANA MENOR


Por Jorge Alberto Garrappa


En 2017 se cumplieron 20 años de la primera visita de rafaelinos a Fossano en el marco del “gemellaggio” entre ambas ciudades.
Por ello se programó un nuevo encuentro en la ciudad italiana para recordar aquel acontecimiento del que fuimos parte.
Una nueva delegación de rafaelinos estuvo presente junto a las autoridades de las otras dos ciudades hermanas europeas: Sigmaringendorf (Alemania) y Carcabuey (España).
Al Alcalde de Carcabuey, Juan Miguel Sanchez Cabezuelo, solo conocía de haberlo visto en los actos realizados en Rafaela cuando nos visitó encabezando el grupo de Carcabuey, en 2016.
En Fossano, en cambio, compartimos varias actividades y actos conjuntos. Durante el encuentro de despedida, Juanmi nos invitó a visitar Carcabuey en algún próximo viaje a España. Con mi esposa prometimos que así seria.
Este año programamos un viaje a España y Portugal. Especialmente anhelábamos conocer el sur de España, incluyendo una escapada a Carcabuey desde Córdoba o Granada.
La soleada mañana del 23 de septiembre de 2019, a bordo de un bus de la empresa “Autocares Carrera” -con trasbordo en el Hospital de Cabra- recorrimos los 95 kilómetros que separan Córdoba de Carcabuey.
El paisaje del corazón de Andalucía nos muestra las sierras de la Subbética geométricamente tapizadas de cuidados olivares y viñedos entre pueblos de blanca arquitectura y techos entejados.
Por allí pasaron y se afincaron sucesivamente, a lo largo de la historia, romanos, musulmanes y cristianos.
Por fin Carcabuey ante nuestros ojos. Dominado desde lo más alto por el castillo hispano-musulmán de Fuente Ubeda, construido en el siglo IX sobre las ruinas de la antigua fortaleza romana.
Descendimos del bus alrededor de media mañana y comenzamos a caminar en busca del Ayuntamiento.
Los primeros carcabulenses que encontramos, nos indicaron amablemente como llegar muy fácilmente al centro histórico.
Nos impresiona el orden, la limpieza y la tranquilidad de esas callecitas empedradas que empiezan a reverberar con el calor de la mañana otoñal.
El Ayuntamiento hace esquina justo frente a la plaza donde ya se empieza a notar la actividad creciente de un día lunes.
En la Planta Alta se encuentra la oficina del Alcalde y hacia allí fuimos. Nos recibió Lucia Sanchez, joven concejal del Ayuntamiento, quien nos puso inmediatamente en contacto con Juan Miguel.
Abrazos interminables entre italo-argentinos y españoles hermanados fuertemente por los lazos de la gran inmigración italo-española que encontró un lugar de residencia y desarrollo en Rafaela.
La emoción del reencuentro y el cumplimiento de nuestra promesa de dos años atrás en Italia, hacen una pausa en la mesa de la cafetería de Carmen Garcia Oteros, alcobense que visito Rafaela tres años atrás.
Allí se unieron al encuentro Miguel Sanchez Garrido -papa de Juanmi- y su tio Jose Luis Sanchez Garrido, convocados por el Alcalde para darnos la bienvenida.
Mercedes Castro Jurado, a cargo de la Oficina de Turismo del Ayuntamiento, fue la encargada de hacernos de “cicerone” en el city-tour improvisado exclusivamente para nosotros.
Junto a ella trepamos esas callecitas hasta la fortaleza y la Hermita de la Virgen del Castillo, edificada en el interior de sus murallas.
Desde ese fantástico “belvedere” se puede apreciar la belleza de la planta urbana de Carcabuey y el territorio circundante.
Mercedes nos transmite, con gran precisión y sublime gentileza, sus excelsos conocimientos sobre la historia y la cultura del lugar y los proyectos para frenar el preocupante proceso de despoblación que golpea a muchos pueblos de España, incluido Carcabuey.
Pudimos saber que el pueblo contaba con 6.000 habitantes en 1950 y se redujeron a 3.000 en 1981. Que de las 2.748 personas censados en 2008, quedaron 2.054 en 2018.
Claro, no solo España padece este triste fenómeno sino que varios países europeos lo sufren, entre ellos la Italia de nuestros familiares.
Los jóvenes buscan mejores posibilidades y oportunidades laborales en las metrópolis del propio país o bien en el extranjero. Sumado a esto, la población anciana va naturalmente decreciendo sin solución de continuidad.
Se pensaba que la culpa del desarraigo se debía a las precarias condiciones de vida y al gran número de componentes de las familias de nuestros abuelos. La planificación familiar de posguerra, que preveía uno o dos hijos por familia, tampoco pudo frenar el sangrado.
Este proceso continuo consecuentemente produce el vaciamiento y abandono de muchos edificios de vivienda mientras se busca detener el mecanismo.
En fin, disquisiciones para otro momento y que no deberían ser soslayadas en los acuerdos de hermanamiento.
Junto a Maria Teresa y Miguel -progenitores de Juanmi- compartimos un maravilloso almuerzo familiar en casa de abuela Emilia.
Finalmente dejamos Carcabuey con alegría y algo de melancolía por haber estado poco en ese lugar de ensueño de la Comunidad Autonoma de Andalucia.
Esa corta visita, sin embargo, fortaleció en nuestros corazones ese lazo de hermandad profunda que nos une más allá de la distancia y los orígenes.
Nuevamente en el bus de regreso hojeo el libro sobre la historia de Carcabuey y su gente que me regalase Juanmi con una hermosa dedicatoria.
Gracias Juan Miguel, gracias familia y hermanos carcabulenses por tanto afecto que nos dieron en tan poco tiempo.
Ahora sabeis que nuestra casa es tambien vuestra.
Hasta pronto.