Por Jorge Alberto Garrappa
Primer episodio
Dudar sobre esta aparente obviedad puede parecer una locura o, simplemente, una hipótesis de ciencia ficción.
Entonces ¿por qué titular así este artículo?
Sencillamente porque, aún hoy, el misterio y la fantasía sobrevuelan la mítica y legendaria Capitana de los Descamisados, desaparecida en 1952.
La historia oficial
Primer episodio
Dudar sobre esta aparente obviedad puede parecer una locura o, simplemente, una hipótesis de ciencia ficción.
De
hecho, la gran mayoría de los argentinos "saben" o "creen saber"
que la momia de Eva Perón -embalsamada por el Dr. Pedro Ara- está en el fondo
de la cripta "Arrieta", en el Cementerio de Recoleta, en Buenos
Aires.
Por
ello, el mausoleo de la familia Duarte, se ha convertido en objeto de
veneración de los muchos seguidores de Evita, así como punto turístico obligado
para cualquiera que venga desde el extranjero a visitar la capital del Estado argentino.Entonces ¿por qué titular así este artículo?
Sencillamente porque, aún hoy, el misterio y la fantasía sobrevuelan la mítica y legendaria Capitana de los Descamisados, desaparecida en 1952.
La historia oficial
El
cuerpo de Eva Perón era un equipaje demasiado incómodo para los gobiernos
militares y pseudo-militares de la Argentina.
Después
de su muerte, Perón ordenaba que el cuerpo de Eva Duarte
fuese embalsamado, tal como ella lo habia pedido.
La riesgosa tarea era confiada al tanatologo -de origen español- Dr. Pedro Ara.
Este aseguraba haber restaurado la momia de Lenin, lo que le había conferido fama
mundial, fuese cierto o no.
Durante
trece días consecutivos, el cuerpo de Eva -envuelto con un lienzo y la bandera nacional-
cuidadosamente peinada y maquillada, era expuesto al público.
Inmediatamente
después de las exequias, el Dr. Ara comenzaba su trabajo que iba a finalizar un año
después.
Precisamente
en julio del '53, los restos mortales de Evita eran colocados sobre un lecho de
seda -cubierto por una campana de vidrio- en una habitación enteramente
cubierta de flores, en la sede de la CGT.
El
16 de septiembre de 1955, Perón era derrocado por un golpe de Estado y comenzaba
el largo peregrinaje del cuerpo embalsamado de la Santa de los Descamisados.
En tanto, el
general iba al exilio y, el presidente provisional general Eduardo Lonardi,
se veía obligado a "designar a los doctores
Nerio Rojas, Julio César González Lascano y Osvaldo Fustinoni para constituirse
en comisión con el fin de proceder a efectuar un estudio médico-legal sobre el
cuerpo embalsamado de Doña María Eva Duarte Perón, que se encuentra en el local
de la Confederación General del Trabajo e informar al suscripto si es o no un
cadáver, debiendo, en caso de positividad, proceder a su identificación".
Este
decreto ponía en duda claramente que, en la CGT, se encontrase el verdadero cuerpo de
Evita y daba poder a la comisión para que -en caso de necesidad- requiriese la
colaboración del Dr. Ara.
Mucho
se ha dicho sobre las conclusiones de esta comisión, incluido la toma de una
serie de radiografías del cuerpo, por parte del radiólogo ítalo-argentino Guido
Gotta. En ellas, se muestran parcialmente los huesos de las manos y los brazos
del cadáver de la esposa del General Perón.
Sin
embargo, la presencia de Evita, seguia siendo muy preocupante por cuanto, Pedro Eugenio
Aramburu -a cargo de la presidencia del país- decidía deshacerse de ese cadáver
incómodo y peligroso.
Después
de increíbles tejes y manejes realizados con el cuerpo, por parte del coronel Moori Koenig, Aramburu
encarga al jefe del Servicio de Información del Ejército (SIE), coronel Héctor
Cabanillas, sacar el ataúd del pais.
Con
la ayuda de la Iglesia Católica, el cuerpo de María Maggi Viuda De Magistris se
embarcaba en el vapor "Conte Biancamano" con destino a Génova.
Para
esta operación Cabanillas contaba con la colaboracion del suboficial Manuel Sorolla –en el papel de Carlo
Maggi, hermano de la fallecida- y el mayor Hamilton Díaz, actuando como el
viudo, Giorgio Magistris.
Estaban en
conocimiento de la Operación Nuez” aparte del coronel Cabanillas, el sacerdote
Don Penco -y su sucesor en la Compañia de San Paolo, Don Giulio Madurini-, los Papas
Pío XII y Juan XXIII, el general Pedro Eugenio Aramburu y el entonces jefe del Regimiento
de Granaderos a Caballo, mayor Alejandro Agustín Lanusse.
El
Presidente Aramburu recibia el sobre conteniendo las instrucciones para
la recuperación del cadáver y lo entregaba a un notario para que sea abierto sólo un mes
después de su muerte.
Los Montoneros, en la mañana del 29 de mayo de 1970 -mientras se festejaba el Dia del Ejercito- secuestraban a Aramburu, lo juzgaban, lo condenaban a muerte y lo ejcutaban. enseguida emitian un comunicado anunciando que los restos del General asesinado serian entregados a la familia solo cuando reapareciese el cuerpo de Evita.
Los Montoneros, en la mañana del 29 de mayo de 1970 -mientras se festejaba el Dia del Ejercito- secuestraban a Aramburu, lo juzgaban, lo condenaban a muerte y lo ejcutaban. enseguida emitian un comunicado anunciando que los restos del General asesinado serian entregados a la familia solo cuando reapareciese el cuerpo de Evita.
La
policía, sin embargo, encontraba el cuerpo del ex presidente y el notario efectivizaba
entonces la tarea encomendada, entregando el famoso sobre al nuevo presidente: general
Alejandro Agustín Lanusse.
Este,
a sugerencia de Francisco Manrique, encargaba nuevamente al coronel Cabanillas trasladarse a Italia,
encontrar a Don Penco y recuperar el cadáver.
En
noviembre de 1971, del jardín 41, lápida número 86 del Cementerio Monumental
de Milán, Cabanillas y Don Madurini – que sustituía a Penco desde su muerte- desenterraban el cuerpo de una mujer "italiana", emigrada en
Argentina, muerta accidentalmente en Santa Fe en 1956: Maria Maggi Viuda de
Magistris .
Poco
después y mediante otro complejo operativo internacional, el ataúd conteniendo el
cuerpo embalsamado de Eva Perón, era entregado a su esposo, en España.
Solo
cuatro meses después de la muerte de Perón, el 17 de noviembre 1974, Evita
regresaba a su país desde el exilio español.
Después
de una "necesaria restauracion”, Evita era expuesta por primera vez en la
Residencia de Olivos y, con el advenimiento de la dictadura de Videla, su cadáver
era entregado a sus hermanas que lo sepultaban en la cripta Arrieta -apellido
del marido de su hermana Elisa- en el Cementerio de la Recoleta. Una placa recuerda
su nombre: EVITA.
Hasta
aquí, un resumen de la historia oficial.