Por Jorge Alberto Garrappa
Después de participar, como “invitado especial”, en las dos grandes Guerras Mundiales y evitar que las mas duras batallas se librasen en su propio territorio -a excepción del ataque aéreo japonés a la Base Naval de Pearl Harbour- los EUA se transformaron en la “policía planetario” de la Democracia y la Libertad.
Después de participar, como “invitado especial”, en las dos grandes Guerras Mundiales y evitar que las mas duras batallas se librasen en su propio territorio -a excepción del ataque aéreo japonés a la Base Naval de Pearl Harbour- los EUA se transformaron en la “policía planetario” de la Democracia y la Libertad.
Desde
1945 en adelante no hubo conflicto en el que los EUA no tuviesen activa
participación y liderazgo -oficial o extraoficial- para “garantizar la libertad
y la democracia” en cualquier parte del mundo.
Cuba,
Panama, Korea, Viet Nam, los Balcanes, Afganistan, Irak y Siria, entre otros, fueron claros
ejemplos de esto.
Pero
tal como afirmase, con gran precisión, Disraeli: “Las naciones no tienen amigos ni enemigos permanentes sino intereses
permanentes”.
Los EUA
nunca mas dieron puntada sin hilo, movido por sus intereses permanentes y tambien
por la conveniencia y debilidad manifiesta de sus aliados y amigos.
El
control del petróleo y la industria bélica fueron los intereses permanentes de Estados Unidos.
Con Republicanos o Demócratas, igualmente.
Con Republicanos o Demócratas, igualmente.
La
NATO fue el escudo protector de Europa diseñado contra el Pacto de Varsovia y el peligro
Rojo drurante la Guerra Fría. Obviamente bajo la ferrea jefatura de los Estados Unidos de América.
El
Plan Marshall permitió la reconstrucción de Europa pero no fue gratuito. A cambio
perdieron su soberanía todas las naciones aliadas y derrotadas de la II Guerra Mundial.
Una
densa red de bases militares y logísticas fueron instaladas en todo el
continente europeo.
La necesaria unidad de Europa no alcanzo para mitigar el ferreo liderazgo de los EUA. Pero no solo.
También la reconstrucción de industrias, como la metalmecánica, fueron rapidamente absorbidas por las gigantescas compañías estadounidenses. Asi, la Opel y la Taunus de Alemania pasaron a manos de la Ford y la General Motors de Detroit.
La necesaria unidad de Europa no alcanzo para mitigar el ferreo liderazgo de los EUA. Pero no solo.
También la reconstrucción de industrias, como la metalmecánica, fueron rapidamente absorbidas por las gigantescas compañías estadounidenses. Asi, la Opel y la Taunus de Alemania pasaron a manos de la Ford y la General Motors de Detroit.
La
globalización de Ronald Reagan y la caída del muro de Berlin, marcaron el
fin de la Guerra Fria y se busco construir una red interconectada de
interacción económica entre los países, incluyendo a antiguos enemigos del
Este, como China y la URSS.
Tal vez este
haya sido un error estratégico de EUA, que aposto a invadir a los
gigantes orientales con la mayor calidad y diseño tecnológico de sus productos
sin contar, por ejemplo, que un salario en China es
de 150/371 U$S o 2800/6000 A$R.
Esto
llevo a las industrias estadounidenses a fabricar sus productos
fuera de los EUA repatriandolos luego al gigantesco mercado de consumo interno,
a bajo costo económico y con ingentes ganancias, pero generando una masa
creciente de desocupados y el cierre de
muchas compañías nacionales.
La
masiva inmigración latina, particularmente mexicana o cubana, contribuyeron a
acrecentar el problema del empleo y al empobrecimiento del estadounidense medio
del interior del país.
Trump
plantea restaurar, de alguna manera, aquella vieja Doctrina Monroe: América para los
Americanos.
Dice:
”America First” y propone reconstruir
el país sobre la base del modelo de pre globalización.
Volver al país
envidiado por todos, al país del “american dream” donde, todos podían alcanzar
el mayor bienestar y confort en un marco de libertad y democracia plenas.
Trump
acusa de esta debacle, al sistema político estadounidense, al que el no pertenece:
“Porque hoy no
estamos haciendo una mera transición de poder de una administración a otra, o
bien de un partido a otro.
Estamos transfiriendo
el poder desde Washington D.C. hacia vosotros, el pueblo de América.
Desde hace demasiado
tiempo, un pequeño grupo de nuestra nación ha estado cosechando los beneficios
del Gobierno mientras que la gente ha tenido que cargar con los costes”, afirma.
“Washington
creció, pero la gente no percibió esa riqueza. Los políticos prosperaron, pero
las fábricas cerraron y se perdieron trabajos.
El “establishment” se
ha protegido a sí mismo, pero no ha protegido a los ciudadanos del país”. Dirá mas adelante.
Los
políticos estadounidenses no han mirado ni escuchado al pueblo de a pie, sino a
“Wall Street”. Se han mirado sus propios ombligos.
Eso
explica porque la “Gran Manzana”, Washington o Los Angeles odian a Trump, no lo votaron y ahora organizan la
resistencia contra él.
Saben
que se termino “la fiesta inolvidable” pagada por la mayoría de los ciudadanos
americanos que quedaron fuera del sistema.
“Sus victorias no han
sido nuestras victorias, sus triunfos no han sido nuestros triunfos, y mientras
ellos estaban de celebración en la capital, en muchos hogares por todo el país
había poco que celebrar.” Sentenciara en su discurso inaugural, el 45° Presidente
norteamericano.
Por
ello el pueblo apoyo a Donald Trump.
Porque
desnudo al Rey.
“Nuestra gente dejará
de cobrar las prestaciones sociales y volverá a trabajar, reconstruyendo
nuestro país con mano de obra americana.
Vamos a seguir dos
normas sencillas: comprar productos americanos y contratar americanos.
Buscaremos la amistad
con todos los países del mundo, pero lo haremos con el convencimiento de que
todos los países tienen derecho a anteponer sus intereses.
No queremos imponer
nuestro estilo de vida a nadie, pero queremos mostrar lo bueno que es como
ejemplo para los demás”. Expresara Trump.
Un
párrafo aparte merecen los medios de comunicación de allá y de acá, que demuestran
palmariamente los intereses que defienden y que los financian.
Ellos
nos quieren convencer a todos que Trump es el demonio encarnado y deslegitimar
su triunfo por haber recibido menos votos que la impresentable candidata
Democrata, Hilary Clinton.
Debieran
recordar que el sistema electoral norteamericano, que fue bueno hasta ahora,
fue hecho por quienes hoy lo critican en la derrota. De cualquier manera, si
este fuese imperfecto y hasta injusto deberían modificarlo por ley del
Parlamento.
Estoy
sorprendido por esta suerte de “Camporizacion” de los sectores anti-Trump, que
pretenden ganar en la calle lo que perdieron en las elecciones.
Esto
siempre fue un rasgo característico de algunas republiquetas latinoamericanas pero
jamás del “Gran Pais del Norte”, sin embargo sucede y hasta en algunos detalles
sorprendentes.
Famosos
actores, como Robert De Niro, Merryl Streep y varios otros, se parecen mucho a
algunos de nuestros actores “resistentes” como Duplaa, Dady, Echarri, etc.
Cómplices
necesarios, enriquecidos habitantes de su burbuja de cristal que ignoraron la
pobreza y el desempleo que creaba el sistema del que ellos mismos hacían parte.
Pero
me pregunto, si Trump es populista como dicen, ellos que serian?
Oligarcas? capitalistas? imperialistas? explotadores?
Qué
serian, en verdad?
A
juzgar por el brillante discurso inaugural, muchos quisieran tener un Donald
Trump en sus propios países.
Si solo
cambiásemos “Estados Unidos primero”
por “Argentina primero”… o si la consigna “Compra
estadounidense y contrata estadounidenses” fuese cambiada por “Compra
argentino y contrata argentinos”…ni que decir de esta afirmación: “Los políticos prosperaron mientras los trabajos se perdían y cerraban las
fábricas. Sus victorias no han sido vuestras victorias. Sus triunfos no han
sido vuestros triunfos. Y mientras ellos celebraban en la capital de nuestra
nación, poco había que celebrar para las familias en apuros de nuestra nación.
Todo eso cambia aquí y ahora.”
Creo que muchos quisiéran tener
un Trump.