"Escribid con amor, con corazón, lo que os alcance, lo que os antoje. Que eso será bueno en el fondo, aunque la forma sea incorrecta; será apasionado, aunque a veces sea inexacto; agradará al lector, aunque rabie Garcilaso; no se parecerá a lo de nadie; pero; bueno o malo, será vuestro, nadie os lo disputará; entonces habrá prosa, habrá poesía, habrá defectos, habrá belleza." DOMINGO F. SARMIENTO



sábado, 10 de septiembre de 2011

EL "HIMNO" DE LOS ITALIANOS EN EL MUNDO!

El 25 de diciembre de 2003, el creador de Uei Paesano, “Himno" de los inmigrantes italianos en Argentina moría de pulmonía en un hospital de Albuquerque, New Mexico (USA).

Un año después de la desaparición física del “Trovatore degli emigrati italiani”, escribí este artículo para el Giornale dell’Isola, periódico de Bergamo que dirige mi gran amigo Gabriele Previtali.
En aquel momento estaba seguro que las palabras de la canción Uei! Paesano atravesarian el corazón y el alma de cada italiano que la escuchase.
Hoy estoy convencido que es esta la canción que representa el sentir de los inmigrantes italianos, como ninguna otra.
Nicola Paone tenía 25 años cuando, en la puerta de Radio “El Mundo” de Buenos Aires – acompañado por una guitarra -, cantaba “en vivo” sus canciones a quienes pasaban o trabajaban, en la legendaria “broadcasting” porteña.
Buscaba la oportunidad para hacerse ver – y escuchar - hasta que un día fue invitado a entrar a los estudios.
Por primera vez fueron al aire algunas canciones suyas pero, el gran éxito, llega con “Uei…paesano…”, columna sonora se transformaría en un verdadero “himno universal” para los emigrados de Italia llegados a la Argentina.
Las palabras simples, sentidas y conmovedoras – que algunos no comprendían entonces y, tal vez, no comprendan aun hoy - fueron entonadas en todas partes.
La primera estrofa, llama la atención de los connacionales y nos cuenta porque, los italianos, debían abandonar su país:
L’Italia è piccolina                                       (Italia es pequeñita)
c’è gente in quantità                                   (hay gente en cantidad)
e quest'è la rovina                                      (y esta es la ruina)
che non si può campar                              (que no se puede vivir) 
Las pequeñas dimensiones de un territorio superpoblado es - según él - "la rovina che non si può campar” (la ruina por la que no se puede vivir).
Las malas condiciones de vida hacían que, a los italianos, le sonase como un “canto de sirena” aquello de: “en el exterior se está mejor que acá y se puede ganar bien”… entonces Nicola escribió:
Ogn'uno vuole andare                                (cada uno quiere ir)
all'estero, si sa,                                           (al exterior, se sabe)
per guadagnare del pane                           (para ganar el pan)
per babbo e per mammà                            (para papa y para mama)

El precio era, lamentablemente, altísimo:
E lascia la famiglia                                     (y deja la familia)
di casa se ne va                                          (de casa se va)
Guadagna il pane sì                                   (gana el pan si)
ma perde la felicità                                     (pero pierde la felicidad)
Es necesario comprender el inmenso dolor y sufrimiento, padecidos por las personas arrancadas de sus seres queridos para ir a insertarse en una realidad diferente, por un pedazo de pan...
En el pasado, la más dura pena era el exilio. Si bien este exilio era "voluntario", la aventura de arrojarse al mar para reencontrar la esperanza perdida, estaba presente. 
Esposas y madres, que habían perdido sus seres queridos en la guerra, no querían mandar otro hijo al próximo conflicto que, sin dudas, estallaría, más tarde o más temprano. Con todas sus consecuencias. Lamentablemente tuvieron razón, la guerra estallo nuevamente y redoblo los millones de muertos.
El estribillo deja entrever la preocupación por saber algo de los otros italianos:
Uei…paesano, come sta…?
Porque esta pregunta?
Quiere decir que fingían estar bien, aunque no lo estaban?
Tal vez sí.
Es también verdad que la soledad y el aislamiento de los primeros tempos se sentían más y todos comprendían que era necesario estar cerca del "paesano" recién llegado.
Lei sa che quel che dico è verità.             (Usted sabe que lo que digo es verdad)
Passa per le vie del mondo,                      (pasa por las calles del mundo)
vede un tipo che è italiano,                       (ve un tipo que es italiano)
vada a stringergli la mano                         (vaya a estrecharle la mano)
e sà in cuor che cosa ci ha...                     (y sabe en el corazón que cosa tiene)
Paone recomienda estar cerca de ellos en tanto que italianos. Hacerles saber las condiciones del inmigrante y contemporáneamente querer saber sobre ellos y sobre la querida Italia jamás olvidada.
Los inmigrantes en efecto, tenían una gran preocupación por la salud de sus padres, mayormente ancianos, que habian dejado del otro lado del océano.
La carta era el único medio de saber algo sobre los parientes. Aunque las cosas no anduvieran como estaban programadas ninguno habría querido producir tampoco, ningún dolor a los suyos.
Inchiostro, carta e penna.                           (Tinta, papel y pluma)
Carissima mamà:                                         (Queridísima mama:)
io qui sto molto bene,                                  (yo aquí estoy muy bien)
non ti preoccupar                                         (No te preocupes)
E tu dimmi come stai                                   (y tu dime como estas)
e come sta papà.                                          (Y como esta papa)
Ti prego di rispondere                                 (te ruego me respondas)
non mi fa'aspettar                                        (No me hagas esperar) 
Después de algunos meses, daba miedo abrir el correo que llegaba. La más dolorosa noticia, aquella jamás esperada, podría llegar por ese medio, informada en un frio pedazo de papel rayado…de golpe…como un baldazo de agua fría en la espalda.
E aspetta, aspetta                                        (y espera espera)
un giorno la lettera ci stà,                           (un día la carta aquí esta)
e una sorella dice                                         (y una hermana dice)
che non c’è più mamà...                               (Que no está más mama…)

Entonces el dolor infinito, lascerante, y la impotencia, invaden el corazón y el alma del inmigrante que, en soledad, llora también por cierto remordimiento al haber tomado aquella decisión. Las penas y dolores debían unir aun más a los italianos fuera de su país.
Ma lei è forse piemontese,                          (tal vez usted es piemontes)
lombardo, genovese,                                   (lombardo, genovés)
è  veneto, giuliano, tridentino, emiliano,    (es véneto, giuliano, trentino, emiliano)
delle marche oppur toscano,                       (de Le Marche o bien toscano)
forse umbro il mio paesano,                        (tal vez umbro mi paesano)
dall'abruzzo, dalla materna,                         (de los abruzzos, de la materna)
quella nostra Roma eterna.                          (Aquella nuestra Roma eterna)
È di Napoli, pugliese,                                    (es de Nápoles, pugliese,)
forse sardo o calabrese,                               (tal vez sardo o calabrés)
lucano, siciliano.                                           (lucano, siciliano)
Cosa importa, è italiano!                              (Que importa es italiano!)
E se italiano basta già!                                 (Y si es italiano basta ya!) 
Paone reclama la hermandad entre los italianos, más allá de las diferencias regionales o culturales. Pide olvidar los desencuentros entre “terroni” (meridionales) y “polentoni” (septentrionales) porque, al fin, todos hacian parte de la misma aventura de “refundar” otra Italia lejana, sin divisiones ni distinciones…sin olvidar la tierra natal y con la esperanza de retornar, algun dia, a visitar parientes y amigos:
Perché l'Italia è tutta bella                            (por que la Italia es toda bella)
anche questo è verità,                                  (también esto es la verdad)
senz'alcuna distinzione.                               (Sin ninguna distinción)
Dia la mano e venga qua...                           (De la mano y venga acá) 
Nicola Paone, hijo de un inmigrante siciliano – minero del carbón - nació en Barnesboro (Pennsylvania) USA, el 5 de octubre de 1915.
Su familia volvió a Sicilia cuando tenía solo 5 años, después Nicola volvió a los Estados Unidos, ya nacionalizado italiano y siendo campesino.
La depresión lo trae a la Argentina, País en que deviene el artista más popular de la década “peronista”.
Sus canciones hicieron reír y llorar a millones de emigrados italianos y tuvieron gran suceso tanto en Sudamérica como en los Estados Unidos. Sus éxitos fueron “La caffettiera”, “C'è chi la vuole cotta, c'è chi la vuole cruda”, entre otros.
En 1953 se rueda el film "Uei Pesano" bajo la dirección de Manuel Romero y con la participación de actores como Cayetano Biondo, Fernando Borges, Osvaldo Bruzzi, Susana Campos y Gregorio Cicarelli.
En ese film, Nicola Paone, hace la musicalización y la historia gira en torno a los inmigrantes y su relación con los argentinos.
En mayo de 1954, Cesco Tomaselli –periodista del “Corriere della Sera”- escribió que funcionarios del gobierno de Juan Domingo Perón, amenazado por un golpe de estado, lo habrían “conminado” a calmar la muchedumbre -de más de 500.000 personas- reunida sobre la Avenida 9 de Julio.
Paone fue introducido, escondido en una ambulancia, para cantar “Uei... Paesano”, cuyas palabras reclaman la hermandad entre todos.
Por ello, en 1955, fue prohibido por la llamada “Revolución Libertadora” y forzado a abandonar el país. En los años ‘50 conquisto todos los escenarios de Norte América, incluido el famoso Palace RKO (Radio Keith Orpheum) y el Paramont Theater of New York.
Caso don Delia y con ella tuvo un solo hijo: Joseph Paone -alias “Joe”- y dos nietos, Nicola (Nick) Paone y Elizabeth (Beth) Paone Fuller.
En 1958 abrió el Ristorante Italiano “Nicola Paone”, sobre la 34 St. de la “Gran Manzana”, para dedicarse a la gastronomía por más de 40 años. Aparte de la comida típica italiana, su cantina es famosa por la selección de vinos que tiene.
Políticos, artistas y figuras del espectáculo como Robert Wagner o Rudolph Giuliani han frecuentado sus mesas.
En 1996 volvió a la Argentina y dijo en televisión: “Per andare in paradiso, dall' Argentina è più corto il cammino” (para llegar al paraíso, desde la Argentina el camino es más corto).
Después conto su historia y dio su receta de vida: “Mi sento bene e so cosa fare per non fallire, un bicchiere di vino ogni tanto, lunghe passeggiate, carezze con mia moglie, mio figlio e i miei nipotini. Canto tutte le mattine. Sono felice”. (Me siento bien y sé que debo hacer para no fallar, un vaso de vino cada tanto, largos paseos, caricias con mi mujer, mi hijo y mis nietos. Canto todas la mañanas. Soy feliz).
Una de sus últimas composiciones “Canta, Argentina, Canta”, fue dedicada al País que lo llevo al éxito.
“Argentina mi attira moltissimo, io l'adoro con passione e sofferenza” (Argentina me atrae muchísimo, yo la adoro con pasión y sufrimiento), dijo.
En 1998 dejo la administración del Ristorante a su amigo Franco Alfonso y ha sido el mismo quien explico que el derrumbe de Paone no tuvo origen en problemas de salud sino la muerte de su hijo Joe, tres meses antes de su muerte acaecida el día de navidad.
Nicola Paone murió de pneumopatia en un Hospital de Albuquerque (New Mexico) el 25 de diciembre de 2003 a la edad de 88 años.
Desde este humilde puesto de trabajo apelo al Ministero degli Esteri de Italia para que escuche esta bella canción y la declare Himno de los Inmigrantes Italianos de todo el mundo.