"Escribid con amor, con corazón, lo que os alcance, lo que os antoje. Que eso será bueno en el fondo, aunque la forma sea incorrecta; será apasionado, aunque a veces sea inexacto; agradará al lector, aunque rabie Garcilaso; no se parecerá a lo de nadie; pero; bueno o malo, será vuestro, nadie os lo disputará; entonces habrá prosa, habrá poesía, habrá defectos, habrá belleza." DOMINGO F. SARMIENTO



domingo, 3 de mayo de 2009

LA SILLA DE RUEDAS NO ES OBSTACULO PARA EL TALENTO

Angel Balzarino es un escritor, de origen piamontés, nacido el 4 de agosto de 1943 en Villa Trinidad (SF). Desde 1956 reside en Rafaela (SF). Ha recibido numerosas distinciones por su profusa actividad literaria. Ha sido Presidente de E.R.A. (Escritores Rafaelinos Agrupados).
Por su simplicidad, su humor sutil, su fuerza de voluntad y su convicción que “la razón reside en la pluma antes que en la espada”, como dijese alguna vez Honore de Balzac, Ángel Balzarino es un hombre fascinante y un gran amigo.
En mi portal no podía faltar entonces este reportaje que le hice a Angel, en mayo de 2005, para el Portale Giornalistico dei Lombardi nel Mondo para el cual trabajo desde 2004.
En la presentación de su ultimo libro de cuentos, “El hombre acechado”, el 3 de abril de 2009 en la Biblioteca del Centro Empleados de Comercio, tuve la sensación que Angel siempre tiene cosas interesantes que decir sobre su particular modo de escribir. A continuación la versión en castellano del reportaje publicado en italiano en el sitio www.lombardinelmondo.org

¿Angel, de que parte de Italia eran tus ancestros?
Mis abuelos paternos eran de Turín, piamonteses.

¿Cuántas obras has escrito?
En forma individual tengo publicados doce libros: nueve libros de cuentos y tres novelas. Además, varios de mis trabajos han sido incluidos en más de veinticinco antologías publicadas en la Argentina y en diversos países, como los Estados Unidos, México, España, República de Panamá y el Reino Unido.

¿Cuál de todas aprecias más?
Es difícil determinar eso. Cada obra tiene un significado especial, sobre todo mientras uno la imagina, proyecta y escribe. En el curso de este proceso, la obra que se encuentra en construcción es sin duda la más importante o la que uno quisiera que fuera mejor que todas las anteriores. Al ser publicada y quedar a disposición de los lectores, cada obra suele deparar distintos juicios y opiniones. En cuanto a reacciones favorables y que han lograba brindarme mayor beneplácito y gratificación, podría mencionar varios títulos: “El ordenanza”, “Rosa”, “El acecho”, “La visita del general”, “Concierto para violín y orquesta Op 61”, “Territorio de sombras y esplendor”.

En tu libro "Antes del primer grito", ya sea en el primer cuento ("Como viento huracanado"), como en el cuarto ("Antes del primer grito"), se percibe una atmósfera violenta que recuerda los años de la dictadura militar. ¿Es así?
Los dos cuentos pretenden reflejar algunos hechos que fueron bastante comunes o habituales durante la época de la última dictadura militar en nuestro país. Concretamente, el cuento “Como viento huracanado” surgió al escuchar por radio las declaraciones de una muchacha que trataba de saber su verdadera identidad y procuraba encontrar a miembros de su familia, ya que, al morir sus padres a manos de los militares, ella tenía apenas unos meses y había quedado a cargo de una familia extraña. En cambio el otro cuento, “Antes del primer grito”, no nació a raíz de un suceso determinado, sino que es la recreación literaria de una circunstancia reiterada en tiempos de la dictadura militar: la apropiación de los bebés que tenían las prisioneras embarazadas mientras se encontraban en prisión.

Has ganado veinticinco premios nacionales, ¿cuántos internacionales?
A nivel internacional, hasta ahora, han sido varias las distinciones recibidas por algunos de mis trabajos. Al respecto, lo que considero más destacable y me produce una profunda satisfacción, es el hecho de que estas distinciones, sin buscarlas ni esperarlas, llegaron de manera sorpresiva. Por obra del interés o méritos descubiertos por la lectura de mis cuentos, ya sea por los difundidos a través de las ediciones impresas en papel como por los que se encuentran en mi página personal (www.rafaela.com/balzarino) o en las numerosas revistas literarias que circulan por Internet. Así, mi cuento “Rosa” fue incluido en diversas antologías publicadas en los Estados Unidos: “Cuéntame: lecturas interactivas”, “Avanzando: gramática española y lectura” y “Realidades 3”. En estos casos, sin duda lo que constituye el mayor honor es participar en libros junto a escritores como Jorge Luís Borges, Octavio Paz, Guillermo Cabrera Infante y Ana María Matute. Algo similar ocurrió con otros cuentos: “El acecho” al ser incluido en el libro “Leer, especular, comunicar”, editado en el Reino Unido; “Prueba de hombre” en la antología “Narradores argentinos”, publicada en México; “Concierto para violín y orquesta Op 61” y “El hombre de negro” seleccionados para integrar publicaciones en la República de Panamá.

Llevas adelante una larga lucha por la eliminación de las barreras urbanísticas que hacen la vida más difícil a los discapacitados. Al respecto, pareces haberte transformado en el enemigo público número uno de las administraciones municipales.
Sin duda eliminar las barreras arquitectónicas y construir rampas para el acceso a las veredas y edificios constituyen los requisitos básicos y elementales para que los discapacitados motores puedan desplazarse con cierta facilidad por la ciudad. Y en este aspecto, lamentablemente, nuestra ciudad, Rafaela, cuenta con innumerables sitios que presentan obstáculos insalvables para los discapacitados. Tras afrontar en carne propia durante muchos años tales dificultades con un sentimiento de pasividad y aun de resignación, un día decidí, tal vez en un tardío gesto de rebeldía, tratar de modificar esta situación. A través de notas elevadas a las autoridades municipales y la publicación de cartas en los medios periodísticos locales. Si bien en los últimos tiempos se ha podido advertir la construcción de rampas en diversos lugares de la ciudad, merced a disposiciones establecidas en ordenanzas municipales, no deja de provocar cierto escozor comprobar que muchas de las rampas, por impericia o desconocimiento de quienes las construyen o colocan, no pueden ser utilizadas por los discapacitados en forma autónoma, sin requerir el servicio de terceras personas, lo cual lleva implícito un sesgo discriminatorio. En cuanto a la posibilidad de haberme transformado en el enemigo público número uno de las administraciones municipales, me tiene absolutamente sin cuidado si ello obedece al hecho de bregar para que la ciudad de Rafaela cuente con las estructuras acordes a las necesidades de los discapacitados. Más bien diría que, si las administraciones municipales lo creen así, resulta un privilegio y un honor.

El escrito intitulado "Centro de ayuda al suicida", ha desencadenado las más diversas opiniones. ¿Por qué has decidido publicar un cuento para criticar este servicio en lugar de ir a decírselo personalmente?
Efectivamente, “Centro de ayuda al suicida” es un cuento que ha provocado diversas opiniones. A favor, incluso de manera elogiosa, y también de molestia o reprobación. Con respecto a los juicios que trasuntan un tinte de furor o indignación, creo que tienen su origen en el hecho de considerar al texto de “Centro de ayuda al suicida” como un comentario o nota crítica sobre el servicio que presta la “Red de asistencia en crisis y prevención del suicido”, en lugar de juzgarlo como lo que es realmente: un cuento, una creación literaria, una obra de ficción que desarrolla una historia. Si mi propósito hubiera sido cuestionar o poner en duda la eficacia de la “Red de asistencia en crisis y prevención del suicidio”, lo habría manifestado a través de una carta o un llamado telefónico, por ejemplo. Soy simplemente un escritor que, al reflejar alguna experiencia personal, evocar figuras y episodios que han prevalecido en el curso de los años en el plano histórico o plasmar algo surgido puramente de la fantasía, procuro elaborar, por medio del cuento y la novela corta, una obra de arte. Del mejor modo posible. Alentaba ese único objetivo al escribir el cuento “Centro de ayuda al suicida”. Y creo que en este contexto debe ser valorado: por sus cualidades literarias, buenas o malas. Atribuirle cualquier otro sentido o finalidad, dependerá exclusivamente de cada lector.

¿Te gusta interpretar el rol de hombre controversial?
No tengo el objetivo de representar ese rol. Más bien me veo a veces, de manera natural e irrevocable, en la necesidad de sostener disputas por diversas cuestiones. Muestra de ello es lo expresado con referencia a las barreras arquitectónicas y las reacciones generadas por el cuento “Centro de ayuda al suicida”.

Digamos que la Argentina es un país cotidianamente generoso en temas de todo tipo, pero ¿dónde encuentras la fuente de inspiración para tus cuentos?
Los temas suelen provenir de diversas fuentes: un hecho cotidiano, algún vestigio de sueño, un episodio histórico o una vivencia personal. Y el género elegido siempre ha sido el cuento, aunque también suelo incursionar por la novela corta. No sé si me incliné naturalmente hacia el cuento o si éste, con su innato y fascinante atractivo, logró conquistarme desde que comencé a escribir. Pero realmente se trata del género que me brinda mayor comodidad y placer para expresar lo que deseo.

LIBROS PUBLICADOS:
Cuentos: “El hombre que tenía miedo” (1974), “Albertina lo llama, señor Proust” (1979), “La visita del general” (1981), “Las otras manos” (1987), “La casa y el exilio” (1994), “Hombres y hazañas” (1996), “Mariel entre nosotros” (1998), “Antes del primer grito” (2003) y “El hombre acechado” (2009).
Novelas: “Cenizas del roble” (1985), “Horizontes en el viento” (1989), “Territorio de sombras y esplendor” (1997).
ANTOLOGÍAS:
“De orilla a orilla” (1972), “Cuentistas provinciales” (1977), “40 cuentos breves argentinos - Siglo XX” (1977), “Cuentistas argentinos” (1980), “Antología literaria regional santafesina” (1983), “39 cuentos argentinos de vanguardia” (1985), “Nosotros contamos cuentos” (1987), “Santa Fe en la literatura” (1989), “Vº Centenario del Descubrimiento de América” (1992), “Antología cultural del litoral argentino” (1995), “Palabras rafaelinas” (1998), “Palabrabierta” (2000), “Primer Encuentro de Narrativa – Bialet Massé – Nacional” (2005), “Leer la Argentina” (2005).
LIBROS COMPARTIDOS:
Su cuento “Rosa” ha sido incluido en “Cuéntame: lecturas interactivas” (1990), “Avanzando: gramática española y lectura” (3ª Edición, 1994, 4ª Edición, 1998), y “Realidades 3” (2003), obras editadas en los Estados Unidos.
Otro cuento, “Prueba de hombre”, integra la antología “Narradores argentinos” (1998), publicada por la Revista “Cultura de Veracruz”, México.
El cuento “El acecho” fue incluido en el libro “Leer, especular, comunicar”, editado en 2002 por Advance Materials, del Reino Unido.
PREMIOS Y/O MENCIONES:
Entre las numerosas distinciones por su actividad literaria se pueden mencionar: Premio “Mateo Booz - 1968”, Primer Premio “Ciudad de Santa Fe - 1970”, Premio Nacional “ALPI - 1971”, Premio “Jorge Luis Borges - 1976”, Premio Anual por el “Bienio 1976-77” de la Asociación Santafesina de Escritores, Mención Especial en el género narrativa “Premio Alcides Greca- 1984” de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Santa Fe, Premio “Fondo Editorial años 1986-1995-1996” de la Municipalidad de Rafaela, “Faja de Honor 1996 y 1998” de la Asociación Santafesina de Escritores.

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