"Escribid con amor, con corazón, lo que os alcance, lo que os antoje. Que eso será bueno en el fondo, aunque la forma sea incorrecta; será apasionado, aunque a veces sea inexacto; agradará al lector, aunque rabie Garcilaso; no se parecerá a lo de nadie; pero; bueno o malo, será vuestro, nadie os lo disputará; entonces habrá prosa, habrá poesía, habrá defectos, habrá belleza." DOMINGO F. SARMIENTO



jueves, 27 de agosto de 2015

LAVORARE STANCA

Di Cesare Pavese
Traversare una strada per scappare di casa
lo fa solo un ragazzo, ma quest'uomo che gira
tutto il giorno le strade, non è più un ragazzo
e non scappa di casa.
Ci sono d'estate
pomeriggi che fino le piazze son vuote, distese
sotto il sole che sta per calare, e quest'uomo, che giunge
per un viale d'inutili piante, si ferma.
Val la pena esser solo, per essere sempre più solo?
Solamente girarle, le piazze e le strade
sono vuote. Bisogna fermare una donna
e parlarle e deciderla a vivere insieme.
Altrimenti, uno parla da solo. È per questo che a volte
c'è lo sbronzo notturno che attacca discorsi
e racconta i progetti di tutta la vita.
Non è certo attendendo nella piazza deserta
che s'incontra qualcuno, ma chi gira le strade
si sofferma ogni tanto. Se fossero in due,
anche andando per strada, la casa sarebbe
dove c'è quella donna e varrebbe la pena.
Nella notte la piazza ritorna deserta
e quest'uomo, che passa, non vede le case
tra le inutili luci, non leva più gli occhi:
sente solo il selciato, che han fatto altri uomini
dalle mani indurite, come sono le sue.
Non è giusto restare sulla piazza deserta.
Ci sarà certamente quella donna per strada
che, pregata, vorrebbe dar mano alla casa.


miércoles, 19 de agosto de 2015

LA CARTA DEL FRENTE DE ANGELO GARRAPPA

Por Jorge Garrappa

Algunos días atrás, Giuseppe Garrappa, pariente pugliese, me ha hecho llegar un artículo, publicado el 8 agosto 2015 en un diario de Castellana Grotte, titulado “La carta del frente de Angelo Garrappa”.
Dicho artículo, escrito por el historiador y periodista Pino Pace, busca rendir homenaje a quienes murieron en la Gran Guerra de Italia en acciones de combate y al mismo tiempo, echar luz sobre aquellos que murieron fusilados por insubordinación o simplemente como escarmiento.
El contenido del artículo de Pino hace erizar los pelos solo de imaginar el sorteo de una decena de soldados que, al azar, deberán ser fusilados -por sus propios camaradas- ante los ojos de toda la unidad militar para así neutralizar cualquier futuro intento de rebelión o desobediencia.

“El episodio que decreto una injusta damnatio memoriae  (daño de la memoria) de la Brigada Catanzaro, fue la revuelta armada que se verifico el 16 julio 1917 en Santa Maria la Longa, un pequeño centro entre Udine y Palmanova, donde la brigada transcurría sus periodos de reposo en retaguardia. Determinada por un incesante empleo donde fuese necesaria una intervención urgente, por la promesa desatendida de ser transferida a un frente más tranquilo después de dos años transcurridos en el Carso, y de un improviso reclamo en la primera línea, después de haber sido mandada a reposo algunas horas antes, a causa de la cesión de unidades que la habían constituido.
La rebelión de la Brigada Catanzaro, la más grave del Ejercito italiano en el curso de la guerra, causo 11 muertos entre oficiales y soldados, en el curso de una furiosa balacera; rápidamente controlada incluso con la intervención de carros blindados, tuvo como consecuencia el fusilamiento en el lugar de 4 amotinados y el “diezmado” de otros 11, tal vez inocentes.
A la finalización de la guerra el diario L’Avanti del 16 agosto 1919 publico una carta firmada “Un oficial” que, condenando la megalomanía y la crueldad del vértice militar, sostenía que los soldados, después de la 10ma. batalla del Isonzo estaban en condiciones lamentables luego de una permanencia en las trincheras de 40 días sin turnos de descanso.
Entre los soldados, estacionados en Santa Maria la Longa, estuvieron también Gabriele D’Annunzio e Giuseppe Ungaretti, que aquí compuso algunas de sus poesías, entre las cuales la célebre “Mattina”, compuesta solo de dos palabras: “M’illumino d’immenso” (Me ilumino  de inmensidad).
La Brigada, reorganizada y enviada nuevamente en primera línea, mereció una mención en el Boletín de Guerra por su valor y tenacidad en la ofensiva de agosto de 1917.
Con la victoria ya conseguida, después de haber ocupado Trieste por más de un año, la Brigada Catanzaro fue disuelta en junio de 1920.
Los nombres de los rebeldes de la Catanzaro muertos durante la represión de la revuelta, los fusilados en el lugar y los “diezmados” no fueron incluidos en el Album de Oro de los Caidos y a sus Comunas se les informo que “faltaban entre los vivos”, muertos por un tiro de fusil o por un hecho de guerra y no que habían sido ajusticiados, tal vez por sorteo.
Pero si el caso de la Brigada Catanzaro es emblemático, no es ciertamente el único, el mismo criterio fue adoptado para todos aquellos que corrieron la misma suerte: excluidos del Álbum de Oro, aun si sus nombres figuran en los monumentos de sus ciudades.
También en nuestro monumento a los caídos, por ejemplo, está incluida una docena de nombres que están ausentes en el Álbum de Oro, historias que ignoramos totalmente.
Recientemente, el Estado Italiano ha prometido echar luz sobre esta página aun no indagada de la historia italiana para hacer justicia a quien fue muerto sin culpa. A todos aquellos muchachos castellaneses, casi doscientos, que murieron durante el conflicto, debemos nuestras excusas por haberlos hasta aquí olvidado, también por nuestro descuido, como sostenía nuestro mayor historiador Marco Antonio Lanera, en su trabajo “Fuentes para la historia de Castellana”: “Verdaderamente nuestros Padres (conviene decirlo sin rencores) no han hecho demasiado para conservar la memoria de la Patria”.
Frecuentemente olvidados, excepto por sus familiares, aun durante la guerra, como recordaba el Concejal Juez Giuseppe Francavilla en la reunion extraordinaria del Concejo Comunal de Castellana del 2 noviembre 1916, convocada para recordar los primeros caídos castellaneses:
“A no pocos de nosotros ha sucedido de oír en los breves retornos a nuestros pueblos que no es confortable ver una gente desmemoriada que la disfruta mientras ellos, por el porvenir de esa misma gente combaten, están condenados al sufrimiento y a la muerte.”
En la misma intervención Francavilla, en el listado de los caídos castellaneses, cito primeramente a Angelo Garrappa, hijo de Aniello, muerto el 6 junio 1915; en realidad difunto el 10 octubre del mismo año en el Carso por heridas reportadas en combate, como resulta del Album de Oro. Ni siquiera dos meses antes, Garrappa había enviado esta carta (tarjeta postal) a los suyos fechada 23 agosto 1915 y llegada a Castellana el 27 del mismo mes.
“Desde la Zona de Guerra 23/8/1915
Amadísimos padres:
Les escribo en respuesta a vuestra querida carta haciéndoles saber que yo estoy bien de salud como espero de todos ustedes en familia. Me ha traído un gran disgusto saber de la muerte de mi nona (4). En relación a mi hermano Nicola, debo decirles que ha hecho mal en casarse en vez de venir a cumplir con su deber como lo estoy haciendo yo. Apenas reciban noticias de Gaetano me lo harán saber como también de Felice, quiero saber donde ira y a que arma será destinado. Me alegra que mi maestro este mejor y lo saludaran como también al tío Umberto, que ha venido desde lejos para cumplir con su deber, me lo saludaran y me harán saber donde se encuentra. Les recomiendo los pañuelos, de enviarlos rápidamente junto a cualquier cosa de comer. El “pequeño habito” de la Virgen lo llevare siempre encima. No tengo otra cosa para decirles, saludos a los nonos, a los tíos y tías, hermanos y hermanas, a todos en familia, un beso particular a mi Ida, a todos aquellos que preguntan por mí y a ustedes Padre y Madre tantos abrazos y besos y soy vuestro afectuosísimo hijo.
Angelo Garrappa. Muchos saludos a la familia de Antonietta D’Aprile. Pronta respuesta”.
Encontrada por un descendiente, Jorge Garrappa, hoy residente en Argentina donde ha nacido, esta misiva fue enviada en 2010 al sitio “Cimetrincee” dedicado a la primera guerra mundial, donde esta reproducida.
Una de las tantas cartas que los soldados mandaron a las familias desde sus trincheras frecuentemente visitadas por la muerte, que mas que muchas palabras nos restituye jirones de vida de esta generación perdida, con sueños y expectativas que se han disuelto como lagrimas en la lluvia.” (Pino Pace)

martes, 28 de julio de 2015

LA DIRECCION

Por Jorge Garrappa

El maestro Riccardo Muti habla sobre la dirección de la obra de música
luego de recibir el reconocimiento como "Músico del Año", de América Musical.
Sus claros conceptos pueden bien ser aplicados a la dirección en general y, en particular, a la dirección de la obra de arquitectura.
En efecto, sea la obra musical sea la obra de arquitectura, ambas son concebidas por sus autores.
El autor imagina su obra, la crea y la traduce con códigos gráficos específicos de los que se sirve el arte que practica.
La ejecución de la obra musical, como la materialización de la obra de arquitectura, no depende solo de su autor.
Depende de un conglomerado de personas especializadas que deberán ejecutar con excelencia cada parte para que el conjunto armónico exprese su totalidad y unidad.
Son las distintas secciones instrumentales y vocales de una orquesta sinfónica: vientos (oboe, flauta, corno, fagot, trompa, etc.), cuerdas (piano, violin, viola, violoncelo, contrabajo, etc.), percusión (timbal, xilófono, bombo, redoblante, platillos, triangulo, etc.), vocalistas (solista y coros).
Son las distintas áreas que conforman una unidad ejecutora: estructuras (fundaciones, portante independiente), albañilería (mampostería, carpinterías, fontanería, etc.), instalaciones (electricidad, sanitaria, gas, telefonía, etc.), terminaciones (enlucidos, revestimientos, solados, etc.).
Sobre esto habla el Maestro Muti en este video memorable que espero sea escuchado y analizado por mis estimados alumnos.


martes, 24 de marzo de 2015

WHEN I'M SIXTY-FOUR

Por Jorge Garrappa

Es el título de aquella canción -de Paul McCartney- grabada por “The Beatles” en su album Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band.
“Cuando cumpla 64”, la escuche por vez primera en 1967.
Había apenas cumplido los 16 y no podía imaginar siquiera como me vería a los 64 años.
Mi padre tenía 53 y mi madre, apenas 46.
Todos, quien más quien menos, estábamos bastante lejos de la edad a la que hacia referencia la canción del cuarteto de Liverpool.
“Cuando tenga 64” es una canción de amor, de un gran amor. Habla de un tipo que envejecerá, perderá su pelo y se preguntara si después de los 64, ella, aun le seguirá mandando tarjetas para San Valentín y lo felicitara para su cumpleaños con una botella de vino…
Su peor duda: “me necesitaras,… me alimentaras?... cuando tenga 64”… Imagino a un hombre desolado y profundamente enamorado, que ruega poder escuchar una palabra que lo haga feliz.
A cambio, se ofrece para arreglar los fusibles y el jardín de su casa…acompañarla mientras teje un suéter junto a la chimenea y, los domingos por la mañana, llevarla a dar un paseo.
Vuelve…es la palabra que espera escuchar de ella. La ha perdido hace tiempo y, con ella, también ha perdido el sentido de la vida.
Aunque ya no sea tan joven, el jugara con sus nietos…Los de ella…Por qué los de ella? El no los tuvo y los añora? Quién lo sabe.
Finalmente, le pide una pronta respuesta, al menos con una postal. Antes de firmar la carta, le confiesa que será suya … para siempre.
Canción triste, emocionante…Las idas y vueltas de la vida y del amor…Quererse, tenerse y amarse locamente en un momento y, en otro, herirse, alejarse, pero ... jamás olvidarse.
Yo no perdí el pelo, quizás por una cuestión hereditaria. Sin embargo, he envejecido, naturalmente.
A Dios gracias no estuve solo y recibí siempre infinidad de saludos cariñosos en mis cumpleaños.
Nietos…aun no han llegado. Pero ya llegaran…Sueño con llevarlos a la plaza, enseñarles italiano mientras juegan y disfrutan de un rico helado. Como tío Felice hizo conmigo.
Hermosa canción para repensar la vida.
Today, i'm sixty-four.